Sigo divagando, al parecer este día no hay mucho que pensar o mucho poder de procesamiento de las pocas neuronas que me quedan, así que en vez de mostrarles un trabajo les voy a platicar.
Resulta que en el tiempo en que estaban empezando a implementar color expressions en Comex, me recomendaron para hacerles una pequeña presentación de diapositivas en Flash para mostrarle a ejecutivos la idea de Color Expressions. Obviamente yo estaba feliz y me puse en contacto con ellos. Incluso hasta vino a Puebla uno de los interesados para platicarme de qué se iba a tratar y cómo querían el trabajo.
Como todo trabajo contratado de diseño, "urge", así que me puse a trabajar y traté de mantenerme en contacto con ellos, lo cual fue un poco difícil por estar yo en Puebla y ellos en el DF.
La comunicación fue más o menos buena, me trataron muy, muy bien, fueron muy comprensivos si tenía yo alguna duda y traté de retribuír de la misma manera. Un par de semanas después les dí desde mi pagina web deshecha una versión preliminar descargable de la presentación (debidamente compilda para que la pudieran correr sin flash). Al parecer les gustó mucho, puesto que ese mismo día la usaron para la presentación ejecutiva. Y me pidieron un trabajo extendido de esa presentación. Todo muy bien, la mera verdad... excepto que nunca hice un contrato.
Lo peor de todo es que lo sabía, lo dicen en la escuela, lo recomiendan otros diseñadores o cualquiera que trabaje proporcionando un servicio, y aun así me chamaquearon. Una tontería de esas que espero que solo pasen una vez que espero que me enseñe una lección, que espero que quien lo lea lo tenga en cuenta, aunque dicen que nadie aprende de lo ajeno. Cada que se haga un trabajo hagan un contrato, o por lo menos pidan un anticipo. Que no importa lo grande o respetable de una empresa, existen los empleados transas en ellas. La confianza es lo mejor, y mejor aun si se hay un papel que la garantice.
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